viernes, 12 de septiembre de 2008

La civilización.

Dice el periodico El País que el biólogo alemán y catedrático de la Universidad de Munich Josef H. Reichholf, en su nuevo libro Por qué los hombres se volvieron sedentarios, sostiene que nos volvimos agricultores hace 10000 años para beber cerveza y embriagarnos o emborracharnos, ya que ese hecho creaba cohesión social, dando pie a la llamada revolución del neolítico, y no con el fin prioritario de mejorar o asegurar la alimentación. Argumenta que, cuando los cazadores y recolectores abandonaron su forma de vida y alimentación tradicional "tuvo que darse alguna ventaja inicial", pues al principio "el cultivo de plantas no trajo consigo ninguna ventaja sobresaliente para la supervivencia", ya que las cosechas iniciales eran demasiado reducidas y el cultivo de la tierra muy laborioso, lo que no podía garantizar la supervivencia de un pueblo sólo con la agricultura; el hombre del neolítico continuó cazando y recolectando para subsistir. Las regiones del creciente fértil eran ricas en caza por lo que no había necesidad de abandonar esa forma de subsistencia y es absurda la teoría de que una región pueda ser fructífera y pobre en animales salvajes a la vez.

Pan de grano, no; cerveza, sí: "Por el contrario yo afirmo que la agricultura surgió de una situación de abundancia. La humanidad experimentó con el cultivo de cereales y utilizó el grano como complemento alimenticio. La intención inicial no era hacer pan con el grano, sino fabricar cerveza mediante su fermentación". la humanidad siempre ha sentido la necesidad de alcanzar estados de embriaguez con drogas naturales que "transmiten la sensación de trascendencia, del abandono del propio cuerpo". En ese sentido, subraya la importancia de los chamanes, que eran quienes conocían los efectos y la dosificación de esas drogas, desde el alcohol a los hongos, pasando por las plantas que se pueden fumar, cuyo uso tenía muchas veces fines rituales en ceremonias de carácter religioso. La cerveza se puede fabricar con grano de cereal salvaje, del que no se pueden hacer grandes cosechas ni alimentar a un pueblo, afirma el biólogo, quien destaca que la cerveza y el vino fomentan el sentido de unidad de un pueblo o una tribu. El pan no empezó a producirse hasta que la humanidad no fue capaz de cosechar cereales en abundancia. La humanidad conocía ya con anterioridad la fermentación de la fruta", afirma Reichholf, quien subraya que el hombre primitivo ya sabía hacer vino de uva y otros frutos que recolectaba en la naturaleza.


Y afirmo yo: también el hombre empezó a cultivar la borrachera para poder soportar también a sus mujeres. Las mujeres, siempre han estado en el centro de la civilización.

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